Al día siguiente, en el recreo.
-Cielo, ayer podrías haber venido con nosotros, ¡Fue una tarde genial!¿Tú que hiciste?
''Poner cam con mi compañera de clase y pensar en cortar contigo''.-Pensó Martin, cada vez más nervioso.
-Nada, mates...
-Jajaj yo no lo he hecho.Que palo por favor.
Martin rió falsamente.
-Yo..te quiero decir una cosa.-Susurró Martin.
-Dime amor.
-Esto..quiero que.. tu y yo pues... ya sabes.
Marta se calló y borró la sonrisa de su rostro.Esas frases ya las conocía.
-No me digas que vas a cortar conmigo por favor.
-Lo siento.
-Vale..
Marta bajó la cabeza y apartó su mano de la de Martin. Esto le dolió pero sobretodo le preocupó, ¿Que pasaba con su reputación? ¡Eran la pareja perfecta!
-Lo siento de verdad, Marta, lo nuestro ha sido muy bonito y eres genial, pero prefiero estar sólo.
-Pero, ¿Crees que hacemos mala pareja?
-No, claro que no.
-¿Entonces que falla?
-Claro que hacemos buena pareja, pero es que ya no siento lo que sentía por ti y quiero estar solo.
-¿Y nuestra reputación?¡Todo el mundo nos adora como pareja!
Martin miró a los ojos a Marta, y Marta se arrepintió de haber dicho lo que pensaba, no parecía que a Martin le hiciese mucha gracia.
-¡¿Solo salías conmigo para ver lo que pensaban los demás?!¿Enserio?
-Pues.. no te lo voy a negar, pero también te quiero mucho eh.
-Si seguro, me quieres mucho delante de toda la clase, para quedar como la mejor pareja del mundo, no te jode.Falsa que eres.
-Martiin, enserio que te quiero mucho y no quiero que cortemos, de verdad que no quería decir lo que he dicho me da igual lo que piense la gente.-Dijo Marta desesperada aunque se dio cuenta de se estaba engañando a si misma.
-Que te quede claro que hemos cortado ya. No quiero hablar contigo, borrame de todo lo que me tengas, adiós.-Dicho esto,Martin se levantó del banco y se fue donde sus amigos.
Marta suspiró.¿Y ahora que?
Una hora después, en clase.
-¿Que te ha dado?
Ella le responde, nerviosa, y el sonríe, a los dos les ha dado el mismo resultado, así que lo normal es que el problema esté bien.Ella lo mira de reojo sonreír, es guapísimo.
¿Pero en que piensa?Es su compañero de clase, se llevan bien, nada, ni siquiera es su amigo.
-Lucia,¿Has acabado todos los problemas?.-Pregunta el profesor, interrumpiendo sus pensamientos.
-Eh..casi.
-¿Entonces que haces hablando con Enrique?Callad los dos y a trabajar.
Los dos obedecen, pero antes se les escapa una pequeña carcajada a los dos.Llevan toda la mañana igual y es el primer profesor que se da cuenta, por no decir que llevan desde que empezaron las clases igual.
-Ahora se entera el tío este que estáis hablando, lleváis toda la mañana igual-Les susurra Nayara.
-Ya ves.-Le responde Pedro, aunque se avergüenza de haberlo dicho y se siente ridículo.
-Es que están empanados, vosotros tampoco paráis de hablar y no os dicen nada.
-No se enteran de nada, aunque bueno, yo tampoco de lo que explican.-Dice Lucia.Enrique y Nayara asienten, ellos hacen que escuchan pero en realidad no entienden nada de lo que dice el profesor.Ellos piensan en otros asuntos.
El timbre suena por todo el instituto, el profesor manda recoger y es lo que todos hacen.Mientras, Lucia lo hace, pero una libreta se le cae al suelo, Enrique se la recoge.
-Anda que despistadilla..
-Anda.. que tengo la mochila llena. Pff..
-Yo también, no veas cuantos deberes nos han mandado.
-Ya..
Sus manos se rozan mientras Enrique le da la libreta, Lucia se sonroja y por suerte Enrique no se da cuenta.Mientras Lucia guarda la mochila, Enrique mira a Nayara de reojo, ya que Nayara se esta peinando su precioso pelo rubio. Nayara nota que le mira y le sonríe, y los dos acaban sonrojados.
Pedro lo ve todo y se siente mal, enfadado.
-Silvia vamonos.
-¡Tranqui!Espera que tengo que hablar con Nayara de asuntos.. Que a ti no te interesan.
-¿Que cosas?.-Pregunta Elena mientras se dirige hacia ellos.-Bueno, no importa, ¿Que tal Lucia?.-Dice mientras va hacia ella, junto a ellas dos van Enrique, Nayara, Silvia y Pedro.
Lucia iba cogida del brazo de Elena, Nayara y Silvia igual.Pedro pensó en que el debería ir hablando con Enrique pero no es que le caiga muy bien, y todavía no sabe el porque.
-Pedro, ¿Te pasa algo?.-Pregunta Elena mientras lo mira.Lo nota enfadado, triste.
-Que va. Es que estoy estresado con las mates.
-Yo igual, no entiendo nada.-Dice Nayara, suspirando.
-Quizás Pedro te pueda ayudar, es lo que mejor se le da.
-Silvia a ti se te dan mejor.-Replicó Pedro nervioso, aunque en realidad se moría de ganas de ayudar a Nayara con las mates.Estaría mas tiempo con ella.Y no sabe porque, eso le hacía feliz.
-El ingles lo domino más, ¿Pero las mates?Tu sacas el triple que yo.Anda échale un cable a mi amiga.
-No has pedido la opinión de Nayara.
-Por mi vale, pero solo si puedes, no quiero ser molestia, bueno ya lo hablaremos más tarde.Si eso quedamos este fin de semana, ¿No?
-Vale, porque no.Bueno ya lo hablaremos.-Dijo Pedro intentando fingir que no le importaba mucho, aunque en realidad se moría de ganas por quedar con ella ya.
Unos minutos más tarde, todos ya se han despedido y Enrique se sienta en la parada del bus mientras Lucia espera de pie a sus padres, que todavía no han venido.Esta nerviosa ya que siente que hace el ridículo delante de Enrique.. pero, ¿Porque le importa tanto?
-Lucia, ¿Quieres venir?
Lucia lo mira.
-Veo que tus padres hoy tardan..
-Pues sí..-Dice mientras camina hacía el.-Será por la pesada de mi hermana.La van a recoger antes a ella y
se habrá quedado hablando con sus amigos.
Ambos se quedan hablando un rato y no se dan cuenta de que los padres de Lucia han llegado hasta que su padre,Jose Luis, aparece delante de ellos y le toca el hombro a Lucia.
-¡Papá!Hola.
-Hola, ¿Nos esperabas o vas en autobús?
-Eh, os esperaba pero aquí sentada, que quieres, ¿Que me quede de pie los 15 minutos que habéis tardado?
-Te veía muy contenta aquí hablando con tu amigo mientras no parábamos de pitarte.
Lucia se quedó algo sorprendida.No había oído nada, ni el claxon del coche ni tampoco lo que había estado hablando con Enrique, ya que mientras el le explicaba la historia de no se que rata, ella se quedaba mirando sus preciosos ojos dorados.
-Lo siento, no me di cuenta.
-No si ya.Vamos, ven y sube al coche si quieres comer hoy.
-Papá, el es Enrique, se sienta conmigo en clase.
-Adiós Enrique, espero que mi hija no te distraiga en clase ya que es una despistada.-Dijo Jose Luis en tono bromista, cosa que desconcertó a Enrique ya que hace unos minutos no parecía del todo simpático.
-Adiós señor.. y su hija se porta bien en clase.
-Es bueno oír eso, a ver que dice la profesora, bueno adiós, y tú entra, va.
Lucia se sentó en el asiento de atrás al lado de su hermana como cada día, suspirando.Le hubiese gustado muchísimo haberse quedado con Enrique, de hecho, estaba a punto de decirle ''sí'' a su padre cuando el le preguntó lo del autobús.
¿Que le pasaba?Cada vez que pensaba en Enrique algo se le removía en su interior, y desde que lo conoció estaba siempre en las nubes, muy despistada.
-¿Era tu compañero de clase o tu novio?.-Le preguntó Natalia entre risas pero algo flojo, para que sus padres no oyeran.
-¿Como quieres que sea mi novio si nos conocemos de hace 3 días?
-Amor a primera vista...
-No.¿Eres tonta?Siempre igual.¿Porque hable con un chico ya tiene que ser mi marido, no?Eres una pesada.
-Los demás siempre te los decía de broma, pero este va enserio, hacéis buena pareja y tendrías que ver tu cara cuando te hablaba, sonreías como una tonta y te ponías más roja que un tomate.
-Deja de decir chorradas.-Dijo Lucia mientras se ponía los cascos para no escuchar más a su hermana, aunque por una vez, sabía que lo que decía su hermana no era una chorrada.
